Expuestos como estamos a todo tipo de información apocalíptica sobre nuestro planeta me acordé de un libro que tengo hace mucho tiempo donde de alguna manera resuena una luz y una esperanza para todos , muy práctica, muy terrenal, la historia la cuenta la psicóloga Clarisa Pincola Estés y se las recomiendo, se llama "El Jardinero fiel".

La resumo así: un día en un pueblo tranquilo, de campesinos, se decide trazar una ruta destruyendo kilómetros de bosque frondoso, un tío viejo ex veterano de guerra no tolera la situación, desespera y luego llega la luz...

Toma una pala y a los lados de la carretera donde todo el bosque había sido talado comienza a cavar, lo hace extendiéndose más y más, los vecinos lo ayudan, aunque no les queda claro para que hace aquello pues él sostiene que no va a plantar nada, las raíces renegridas de antiguos arboles arrancados las desmenuza aun más, a la noche sale con un bidón de combustible y prende todo fuego en esa inmensa zanja.

Cito a la autora:

"-¿Por qué vas a dejar la tierra vacía? (era una niña)
-Para que sea una invitación niña mía. Mi tio me explicó que los pinos y los robles no se propagan en los campos ni se desarrollan creando nuevos bosques a no ser que se deje el terreno sin sembrar.

Mi tío soñaba con que aquella tierra estéril se convirtiera en un nuevo bosque de sublime belleza en el que nosotros pudiéramos descansar.

Si uno es pobre y carece de árboles, es la persona más necesitada del mundo. Si uno es pobre y tiene árboles, es inmensamente rico en algo que el dinero no puede comprar. Los árboles, decía, no saldrían si se plantaran las semillas en la tierra .

Las semillas de la nueva vida no hallarían hospitalidad ni razón alguna para descansar aquí a menos que dejemos la tierra sin labrar y desnuda de tal forma que un bosque de semillas la encuentre acogedora." Clarisa Pincola Estés - El Jardinero Fiel.

Creo que el cuento nos habla justamente de una fe inamovible en la alineación entre la fuerza del hombre y la de la vida que muchas veces logra ganar la batalla, la esperanza y la desolación, conviviendo juntas en el mismo ser; de la certeza de la generosidad de los ciclos y del trabajo del hombre por lo que ama.

Si quieren saber el final de la historia el bosque crece, llegan semillas de todos los tipos y todo el ciclo vuelve a comenzar.

Caro